La ansiedad social generalizada también conocida como fobia social, es un trastorno que afecta la salud mental y consiste en un temor intenso de ser mirado y evaluado por las demás personas. Los individuos que padecen este trastorno, ven afectadas sus relaciones personales y sus actividades cotidianas y laborales. Sin embargo, con el tratamiento adecuado, el paciente puede superar los síntomas. Se trata de aprender a hacer frente a los diferentes desafíos que se le presentan en psicoterapia, acompañados de la administración de fármacos. De manera que, el paciente lograr ganar confianza en sí mismo y mejora su capacidad de interacción con otras personas.
¿En qué consiste el trastorno de ansiedad generalizada?
La ansiedad social generalizada es un trastorno que consiste en el temor a enfrentar situaciones sociales. Tales como una entrevista de trabajo, conocer gente nueva, hablar con un vendedor o ir a una cita. Incluso actividades sencillas realizadas en público, como comer o caminar puede causar temor y ansiedad a las personas que padecen este trastorno. En realidad, las personas manifiestan un fuerte temor a ser juzgadas y rechazadas y no son capaces de controlarlo.

Síntomas del trastorno de ansiedad generalizada
Cuando las personas que padecen este trastorno son expuestas a situaciones en las que tengan que actuar frente a otros individuos, manifiestan síntomas como pulso acelerado, enrojecimiento y sudor excesivo. Con frecuencia estos síntomas van acompañados de nauseas o malestar estomacal.

La persona afectada mantendrá una postura corporal rígida y se le dificultará hacer contacto visual y hablar en un tono de voz alto. De igual manera, los individuos con este padecimiento suelen evitar los lugares públicos y mucho menos son capaces de dirigirse a otra persona sin sentirse inseguros, torpes o avergonzados.
¿Cuál es la causa de este trastorno?
En muchos casos, este trastorno es hereditario aunque no se conoce con certeza por qué afecta a unos miembros de la familia y a otros no. Las investigaciones al respecto han arrojado información que revela, que tanto el temor como la ansiedad involucran varias regiones del cerebro. Por otra parte, se cree también que una interpretación errónea de la conducta de otras personas puede influir de manera importante en el desarrollo del trastorno. Así como también, el poco desarrollo de las habilidades sociales por parte de la persona que padece el trastorno.
Tratamiento
Normalmente, este tipo de trastorno se trata combinando la psicoterapia y la administración de medicamentos. La psicoterapia ayudará al paciente a pensar y reaccionar en diversas situaciones para experimentar menos temor y ansiedad. También son útiles los grupos de apoyo donde se reúnen personas con ansiedad social, y reciben información que les ayuda a descubrir cómo son vistos por los demás y la manera en que pueden abordar las situaciones sociales.

Finalmente, los medicamentos que se utilizan para este tipo de trastorno de ansiedad son ansiolíticos, para reducir los excesos de ansiedad; antidepresivos para tratar la depresión y betabloqueadores que ayudan a bloquear los síntomas físicos de la ansiedad como lo son el pulso acelerado, el sudor y los temblores.